La alegría y las caras de felicidad en los hinchas de Independiente Santa Fe por la séptima estrella parecen haber quedado en el olvido, el flojo comienzo en el campeonato, además de la eliminación en la Copa Postobón, han prendido las alarmas en el actual campeón del fútbol colombiano.
Solo un triunfo sobre Deportes Tolima, en los seis juegos disputados, desde que se proclamó campeón es la razón principal para que los hinchas 'cardenales' hayan comenzado a desesperarse.
¿Pero qué es lo que sucede en el equipo que dirige técnicamente Wilson Gutiérrez, además de haber perdido en la nómina campeona al delantero Jonathan Copete?
Además de las razones futbolísticas, se volvió una costumbre en el fútbol colombiano que equipo que sale campeón del torneo Apertura tiene un pésimo torneo al siguiente campeonato.
Luego del doblete realizado por Atlético Nacional en 2007, que en ambas ocasiones fue dirigido por Óscar Héctor Quintabani, ningún equipo que dio la vuelta olímpica en el primer torneo se clasificó a las semifinales en el posterior torneo.
Boyacá Chicó, campeón en el Apertura 2008 terminó en la casilla 14 en el Finalización; En el 2009 cuando ganó Once Caldas, al siguiente torneo el equipo de Manizales fue decimosexto; En el 2010 el turno fue para Junior que ganó el Apertura y en el Finalización no clasificó entre los ocho y concluyó en el puesto 14. En el 2011 el primer campeonato fue para Nacional y luego también se quedó por afuera al finalizar en la casilla 12.
Incluso, Junior campeón del torneo Finalización en el 2011 quedó afuera en el torneo Apertura 2012.
¿Pero más allá de esos datos, qué piensan en Santa Fe? El preparador físico del conjunto 'cardenal', Gustavo Bustos, reconoció la tristeza por los malos resultados obtenidos en este comienzo de campeonato.
"Estamos preocupados, el rendimiento no ha sido regular. Hay momentos en que se ha jugado bien, pero otros en los que se ha jugado mal. Lamentablemente el calendario tampoco ha ayudado, no hemos podido realizar un trabajo físico que nos ayude a levantar", dice Bustos.
Santa Fe en ninguno de los seis partidos que ha jugado, 38 días después de dar la vuelta olímpica por el nuevo campeonato, ha logrado repetir nómina. Esa virtud que se vio en el torneo anterior, cuando los once jugadores que salían al campo de memoria, no se ha podido repetir.
En parte por lesiones, por suspensiones y hasta por convocatorias a los seleccionados nacionales como ocurre con el delantero boliviano Diego Aroldo Cabrera.
"Wilson (Gutiérrez) también está preocupado. No se ha podido tener una continuidad en la zona defensiva en los partidos disputados y eso nos ha costado mucho. Esperemos que el grupo pueda levantar en Armenia, necesitamos una victoria", dice Bustos, quien agrega que hay que tener paciencia y mucha concentración en el plantel para lo que viene.
Una de las soluciones para Santa Fe, según Bustos, es tener efectividad en el arco rival. "Debemos convertir las opciones de gol que generemos. Hay que volver a ganar confianza para anotar", dice el preparador físico, quien espera que Cristian Martínez Borja, la única contratación de Santa Fe para la Liga Postobón II, pueda aportar soluciones a la zona ofensiva.
Independiente Santa Fe probó la gloria deportiva, pero ahora no atraviesa su mejor momento. El síndrome del campeón lo ataca y ya sufrió golpes de los que deberá levantarse. El actual campeón necesita, con urgencia, un antídoto que lo ayude a combatir los malos resultados para pelear la octava estrella y acabar con el maleficio del campeón.
Redacción Futbolred
