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Tite, un entrenador duro a prueba de la afición más exigente
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Tite, un entrenador duro a prueba de la afición más exigente

El técnico de Corinthians armó un equipo ordenado, sin mucho 'jogo bonito', pero rendidor.

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02 de julio 2012 , 02:42 p. m.

El temperamental entrenador Adenor Leonardo Bacchi 'Tite' superó el escepticismo de la exigente afición del Corinthians, que no confiaba plenamente en que su fútbol austero pudiese llevar al equipo a su primera final de la Copa Libertadores.

A sus 51 años, Tite presenta como credenciales una fórmula de disciplina, orden táctico, fútbol duro y de espíritu competitivo típico de la escuela del sur de Brasil, que comparte con Luiz Felipe Scolari y Mano Menezes, entre otros.

Ese fútbol, que prima el orden en el vestuario y lo colectivo por encima de las individualidades, le ha brindado la total confianza de los directivos y los jugadores del Corinthians, pero no así de la hinchada, que ha cuestionado sus tácticas y sus alineaciones, cada vez con menos delanteros.

Tite armó un equipo sin grandes estrellas, que no da concesiones a las florituras y tampoco se destaca por los marcadores abultados, pero ha cosechado nada menos que el título del Campeonato Brasileño del 2011 y esta inédita final de la Libertadores.

Con un sistema parecido ganó en el 2008 la Copa Sudamericana con el Internacional de Porto Alegre, el que es hasta ahora su único título continental. En el nivel táctico se ha sumado a la moda lanzada por el Barcelona de jugar sin delanteros puros y manda a los atacantes Émerson y Jorge Henrique a pegarse a las bandas, para quitar referencias en el área a los zagueros rivales y para que ambos colaboren en defender por los flancos.

De talante temperamental, franco y directo en el trato con la prensa y con sus jugadores, Tite ha demostrado carácter para aguantar la presión cuando se le ha criticado por la suplencia de futbolistas como Liedson o Douglas. Liedson, mundialista con Portugal, fue una de las estrellas de la temporada pasada, pero este entrenador teñido por las canas no dudó en sentarlo en el banquillo cuando bajó su rendimiento.

El centrocampista Douglas es uno de los ídolos de la afición y acaba de regresar del Gremio, pero Tite lo relegó por su sobrepeso y algunas lesiones para alinear a jugadores sin tantos favores entre la hinchada como Danilo, que a la postre se ha convertido en uno de los goleadores de la campaña.

Tite tuvo el coraje de apostar por el joven delantero Romarinho, rechazado por varios clubes, al que le dio la oportunidad de debutar hace una semana ante el Palmeiras en el Campeonato Brasileño.

Gracias a sus dos goles ante el Palmeiras, echó mano de él en un momento delicado del partido de ida con el Boca Juniors y Romarinho respondió al marcar el empate en La Bombonera. El orden y la disciplina en el seno del equipo han sido uno de los secretos que han explicado el éxito liguero y en la Copa Libertadores, ya que el vestuario permaneció unido y tranquilo cuando Tite tuvo mano dura para tomar sus decisiones.

Pero la afición siempre tuvo vivo el fantasma de la eliminación en la fase previa de la Libertadores del 2011 y el amargo recuerdo de la primera etapa de Tite en el Corinthians, entre 2004 y 2005, cuando fue despedido por malos resultados pese a contar con un plantel de estrellas liderado por el argentino Carlos Tévez.

EFE 

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