Jonjo Shelvey, jugador del Swansea City de la Premier League, le cumplió el sueño a un niño de ochos años. Se trata de Harry Jacobs, quien a pesar de su corta edad es calvo, al igual que el futbolista del 'Swans'. Ninguno de los dos escogieron ser calvos, pues tanto Shelvey como Jacobs sufren de una enfermedad, se trata de Alopecia totalis, que no permite que le crezca pelo en ninguna parte del cuerpo.
Jacobs, quién encontró en el jugador del conjunto galés un ídolo y un reflejo con quien identificarse, le escribió una carta al deportista de la Premier League y le pidió que lo acompañara un día a la escuela, pero el deportista de 22 años fue más allá y lo invitó a él y a su familia a presenciar el partido contra el Everton.
Jonjo corrió con todos los gastos del viaje y se encargó de los gastos de traslado y estadía. Además, Shelvey salió con el niño a la cancha, un gesto que jamás olvidará Harry Jacobs.
Redacción Futbolred